Curso al profesorado en Koribeni: “Sois la sal, sois la luz”

30.07.2012 18:19

Así comenzamos nuestro curso al profesorado en Koribeni, y, efectivamente, nos encontramos repletos de sal, e irradiados por una cálida y vibrante luz.

Las horas de trabajo y toda la ilusión que pusimos en este pequeño proyecto se vieron recompensadas con creces.

Fueron cinco intensos días de aprender, compartir y convivir. El curso se desarrolló en Koribeni, pero vinieron profesores de las Comunidades más apartadas además del propio profesorado del colegio de Koribeni, todos perteneciente a  la red de escuelas del Vicariato de Puerto Maldonado: RESSOP (Red Escolar de la Selva del sur oriente Peruano). Empezamos con muchísimas ganas de conocer a nuestros colegas peruanos aunque también teníamos bastante inquietud pues no sabíamos cual iba a ser su respuesta.

El curso giró en torno a distintos temas, pero siempre intercalábamos las charlas con dinámicas, juegos, canciones y  videos, que, además de agilizar el trabajo, suponía una nueva fuente de recursos para los profesores de cara a sus clases y tutorías.

Uno de los temas pilares del curso fue la elaboración del Proyecto Educativo Institucional: PEI. Partimos de una reflexión crítica y seria del contexto social y cultural, para elaborar un PEI realista, acorde con la situación de Koribeni y de las distintas Comunidades, y que no fuera un simple panfleto, un “corta y pega” del modelo elaborado por el Ministerio de educación. Fue tiempo de reflexión, de autocrítica y de búsqueda de consenso, pero también, cómo no, tiempo de soñar y compartir.

Contamos también con la grata visita de Nicademor, el director de la RESSOP, quien dio una charla magistral. La frase con la que abrió su discurso resume muy bien su mensaje: “El hombre que no conoce su historia es un desgraciado”. Nos habló un poco sobre la historia de la zona, desde el Imperio Inca, el colonialismo, la invasión de los quechuas hasta la actualidad. Hizo una gran reflexión sobre las consecuencias de los Megaproyectos que están afectando a esta región del Urubamba: el gas de Camisea y la construcción de la Carretera interoceánica, que están poniendo en riesgo el Patrimonio natural y cultural de las Comunidades, así como la salud de los nativos que aquí habitan. Ambos proyectos están incentivando la explotación forestal legal e ilegal, el narcotráfico y la extracción de gas natural… y, mientras se va devastando el gran pulmón de la tierra, y una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta… los países ricos se llenan de plata los bolsillos, sin importarle el futuro de las generaciones venideras ni de los nativos que durante tantos siglos han vivido en paz en estas tierras. Nicademor exhortó a los maestros y profesores a ser constructores de una nueva sociedad más justa, libre y activa… A pesar de los kilómetros de distancia que nos separan, nuestros colegas peruanos deben compartir este compromiso, común a todos los maestros, de ser generadores del cambio.

Dentro del PEI hicimos un gran paréntesis y dedicamos varias sesiones a la metodología educativa, uno de los puntos flacos del sistema educativo peruano. Dada la velocidad a la que está cambiando la sociedad peruana es urgente renovarse para poder responder mejor a la gran diversidad de alumnos y a sus múltiples problemáticas (nutrición inadecuada, largas distancias para llegar a la escuela, absentismo escolar, desintegración familiar, abuso del alcohol por los padres y desatención a los hijos, falta de identidad cultural, baja motivación…). Renovarse es un requisito imprescindible de enseñar, debemos renacer y buscar nuevos caminos, nuevas formas de llegar a nuestros alumnos... ¡Ellos son la esperanza de un mundo más justo para todos!  Todo esto me lo digo también a mí misma, pues este curso me ha hecho también reflexionar mucho sobre mi labor docente… y es que no hay mejor forma de aprender que enseñando.

Abordamos diferentes temas referentes a metodología: habilidades de comunicación, constructivismo y aprendizaje significativo, diseño de unidades didácticas, técnicas de estudio, trabajo cooperativo, modificación de conductas en el aula y atención a la diversidad. Otros temas que abordamos con mayor profundidad durante el curso fueron: elaboración del proyecto curricular del centro (PCC), sistemas de evaluación en el aula y de los proyectos, y elaboración de proyectos de innovación (interculturales, medio ambientales, de solidaridad, ciencia, animación a la lectura,...).

Insistimos especialmente en la importancia de:

  • Querer a nuestros alumnos.
  • Potenciar la identidad cultural de nuestros alumnos como punto clave en su felicidad, partiendo de que debemos ser verdaderos artistas, capaces de sacar los mejor de cada uno de nuestros alumnos, siendo ellos los que elijan su opción de vida y no nosotros.
  • Amar nuestra profesión.
  • Evaluar nuestra tarea como docentes y ser siempre autocríticos.
  • Ser tutores emocionales y modelos para nuestros alumnos.
  • Fomentar el pensamiento crítico y la autonomía de nuestros alumnos.
  • Potenciar el trabajo en equipo y la solidaridad en el aula.
  • Tener siempre una actitud esperanzadora.

Para terminar nos hicieron una fiesta de clausura que fue muy emotiva: prepararon cantos y danzas machiguenga

y quechuas, poesías, obras de teatro en torno a la problemática nativa… y finalmente nos dijeron una bonitas palabras de agradecimiento y nos regalaron unas shakiras preciosas, dándonos las gracias por haber sido sal y luz para ellos ¿se puede decir algo más bonito? Ojalá que todos los maestros y profesores seamos sal y luz para el mundo.

La sal no parece gran cosa, pero comienza a producir sus efectos, precisamente, cuando se mezcla

con los alimentos y parece que ha desaparecido. Lo mismo sucede cuando se enciende una luz: sólo puede iluminar cuando la ponemos en medio de las tinieblas. Como bien dice J.A. Pagola: “Jesús no está pensando en una Iglesia separada del mundo, escondida tras sus ritos y doctrinas, encerrada en sí misma y en sus problemas. Jesús quiere introducir en la historia humana un grupo de seguidores, capaces de transformar la vida viviendo las bienaventuranzas.”  Ojalá seamos capaces de llevar la alegría y la esperanza a todos los rincones del mundo, sin perder la sencillez y la humildad de la sal, que no se hace notar, sino que se disuelve con el alimento, haciéndose parte del mismo.

Han sido cinco días muy intensos en los que hemos compartido mucho más que conocimientos… nuestras inquietudes, nuestros miedos, sonrisas, bailes, canciones, juegos y sobretodo mucha ilusión y cariño. Está claro que el Amor es la única cosa que crece cuando se comparte… y gracias a Dios, es lo que hemos podido vivir estos días.